viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Todas las evidencias conducen a la existencia de Dios?

El martes pasado acudí a una conferencia de sobre como la Cábala judía no está en conflicto con la teorías científicas de la evolución, dada por Eduardo Zeiger y como no podía ser de otra forma, hice algunas preguntas y en algún caso, rebatí las respuestas...

Esta conferencia merece una entrada aparte, que trataré de hacer pronto.

El tema es que rápidamente llegué al punto de origen y es justamente, la escencia del origen de todo.

Cuando llegué a casa me lancé sobre el libro que estoy lleyendo ahora, Sincronicidad, de David Peat (imprescindible, también merece una entrada aparte), porque en el último capítulo trata justamente del origen de todo, tratando de buscar argumentos que sustentaran mis puntos de vista en el intercambio que tuve con Zeiger.

Y lo que leí me hizo sonreir, ya que pensé:

"Los agnósticos dicen que no pueden creer en Díos porque no hay ninguna prueba de su existencia y resulta que yo tengo que creer en Dios porque todo apunta a su existencia".

Voy a resumir lo que pienso en este momento al respecto:

Empezando por lo que dijo Descartes, Pienso luego existo, yo continuo:

Pienso, luego existo
existo, luego fui creado
fui creado, luego, existe un creador

Y cómo sigue la historia?

Así como un arbol no puede entender cómo el ondear de sus hojas al viento se inicío de una miníscula semilla, tampoco nosostros podemos entender cómo se inicío todo.

Pero, a diferencia de un arbol, nosotros podemos tratar de avanzar un poquito más:

Fue el inicio de todo un acto espontáneo y las fuerzas creadoras no son concientes de si mismas, simplemente existen y crean siguiendo leyes y patrones que dan forma al universo?

o fue el incio de todo un acto de Dios, conciente de si mismo, omnipresente y que rige cada hecho que ocurre en el universo?

y un paso más, si sabemos que, por nuestra propias limitaciones jamás podremos tener una respuesta a esta pregunta, tiene sentido hacerse esta pregunta?

Para mí, sí tiene sentido preguntárselo, porque la respuesta que cada uno encuentre será lo que guíe su existencia (si creo en un Dios, que creó la biblia para decirnos cómo vivir, para sentirme bién siendo consecuente deberé vivir de acuerdo a esa biblia).

yo particularmente creo más en la primera alternativa, en un acto espontáneo de creación, y leyes que rigen el universo, pero al mismo tiempo creo que, como parte que somos de ese universo, tenemos la capacidad de conocer su escencia e intervenir en su devenir mediante la meditación, logrando la calma interior que justamente, nos conecta con el todo.

Para ponerlo en una metáfora, nuestra mente es como un lago revuelto, cuando lo calmamos, la superficie del agua se aplana, y un pensamiento creador de parte nuestra es como una piedra tirada en ese lago, las ondas que genere se expandiran y al llegar a las orillas, moveran pequeñas ramitas, que pondrán al descubierto pequeños insectos, que serán vistos por animales, que se los comerán y crecerán e interactuarán con su entorno y de esta forma, un pensamiento modificará el devenir. Parafraseando a Lorenz "El aletaer de una mariposa en Brasil puede crear un tornado en Europa...".

Quiero recalcar el motivo de esta última parte y su relación con el tema inicial: si, creo en una fuerza creadora y nunca podré conocer su verdadera naturaleza, entonces, mi mejor opción es, ya que soy parte de su existencia y tengo voz en ella, hacerla oir.

Espero no haberlo liado mucho, me voy a trabajar.

Sergio

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